Infieles a la tradición de trabajar en cooperación mutua y permanente para fortalecer lazos de vecindad en una región (esencia de la Guelaguetza) , una vez más el frágil estado de Oaxaca resiente las reacciones de la Sección 22 de la CNTE ante una de las reformas de mayor calado presentadas por el Ejecutivo.
Oaxaca se encuentra en último tercil en términos de contribución al PIB (1.6%) con una actividad económica concentrada primordialmente en servicios, comercio, agricultura y turismo. El Magisterio representa uno de los motores más importantes que mueven la economía del estado; de acuerdo con datos revelados por la Secretaría de Educación Pública en la última actualización de su sitio web, se tienen registrados 62,919 maestros, dato que resulta contrastante con el número de docentes registrados en Nuevo León (tercer generador del PIB) donde se registran 56,565 maestros asignados a escuelas públicas. El siguiente cuadro nos muestra el peso específico del magisterio en otros estados de nuestro país.
Estado | Lugar en generación de PIB | Población | Número de maestros* |
Nuevo León | 7.30% | 5,119,504 | 56,565 |
Michoacán | 2.40% | 4,584,571 | 61,474 |
Oaxaca | 1.60% | 3,967,889 | 62,919 |
Yucatán | 1.50% | 2,097,165 | 24,759 |
La CNTE se ha rebelado ante cualquier propuesta que atente contra sus conquistas laborales y en esta ocasión, a consecuencia de la reforma educativa promulgada en septiembre de 2013, la reacción ha sido mucho más virulenta. La Reforma Educativa busca profesionalizar el servicio docente a través de un Sistema Nacional de Evaluación y un Examen Estandarizado que permitan ingreso y permanencia al Servicio Nacional Docente. Estas dos acciones que constituyen la base de la reforma tendrán como efecto abolir las prácticas anti-meritocráticas así como los vicios de vender y heredar plazas.
Las protestas iniciadas por la CNTE el pasado 15 de mayo exigen la abrogación de la Reforma Educativa y Evaluación Docente, cancelación de órdenes de aprehensión de maestros y simpatizantes detenidos y el castigo a culpables por los sucesos de Nochixtlán (Operativo policial para retirar bloqueo carretero con saldo de 11 muertos.)
Este movimiento iniciado hace más de 90 días ha tenido repercusiones que trascienden al estado de Oaxaca, impactando negativamente la estabilidad política, social y económica del país. Los daños causados específicamente a Oaxaca se estiman cercanos a los 50mdd, ya que han interrumpido su operación 2600 comercios formales, presentándose también cancelaciones que rebasan el 60% de la ocupación hotelera esperada en el período vacacional 2016. Los empleos formales perdidos ascienden a 3000, afectando directamente la economía de los hogares oaxaqueños.
Lo anterior sin tomar en cuenta la población empleada en la informalidad (más del 50% según el INEGI), lo que da otra dimensión a las pérdidas reales sufridas en la entidad. El bloqueo de acceso a las principales ciudades y centros de distribución de perecederos originaron escasez de productos, incremento de precios y mercado negro (la gasolina Magna llegó a venderse en 50 pesos el litro).
Ante este panorama, la propuesta de solución tiene dos etapas.
- Corto plazo: Reactivar la actividad económica respetando el Estado de Derecho y dar estabilidad a la sociedad oaxaqueña construyendo acuerdos con el gremio magisterial y la iniciativa privada, donde el objetivo sea lograr calidad educativa y dar capacidad de futuro económico sostenible al estado.
- Largo plazo: Atendiendo a las características de Oaxaca, sea documentado que las inversiones más atractivas se deberían realizar en turismo y agricultura, generando con esto incentivos en inversión productiva que permitan fortalecer y diversificar la generación de riqueza, único camino para que Oaxaca recupere el tiempo perdido.